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Al poco tiempo Miroku descargó sus mecos en la cara de Inuyasha que los recibía ansiosamente tratando de tragar lo más que podía. Nos relajamos, yo había quedado exhausto y por primera vez no quería seguir ahí en el cine, quería dormir una siesta perdido en sus brazos. . Así pasó mucho tiempo, donde desesperadamente lo buscaba en el cine, el ir significaba que mis ojos se volvieran locos mirando de un lado a otro por si él estaba sentado conversando. Me sorprendió escuchar su voz y platicamos por un rato; él me preguntó si tenía planes para la noche porque tenía ganas de Videochat X verme. Mis besos descienden por su espalda hasta alcanzar su cintura y mi mano se adentra ya por entre sus piernas y viendo mis intenciones ella deja de masturbarse. Eyaculó dentro de mí y me llenó de semen los intestinos y todo mi culo, me chorreaba Sexo En Chat por los muslos. De pronto me apartó, agarró con sus fornidos brazos de gimnasio a Patricia y la sentó sobre él follándosela. Cierto día fui a visitarle a su cuarto porque necesita hacer un dibujo, mientras hacía el dibujo íbamos conversando, tocamos temas algo calientes, y me decía que a varios chicos le había pintado en cuerpo desnudo, y me mostró varios dibujos en diferentes poses cosa que me excitó y me daba curiosidad poder ser su modelo.